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LOS NARANJOS DE SEVILLA

por | Ene 1, 2017 | Uncategorized | 0 Comentarios

 Los naranjos Sevillanos, una de las curiosidades de la ciudad

 

   Cuando uno viaja a Sevilla, no se espera que una de las cosas que más llama la atención de la ciudad sean sus naranjos. Pero para sorpresa de todos, la capital hispalense está abarrotada de ellos, de hecho es la ciudad con la mayor cantidad de estos árboles en todo el mundo con más de 35.000 unidades. Y no menos llama la atención, que sus naranjas sean amargas.

¿Por qué hay tantos naranjos en Sevilla?

 Los naranjos no son autóctonos de nuestra ciudad, sino que son originarios de China e India. Los árabes, tan influyentes en nuestra cultura a lo largo de la historia, fueron los primeros en traerlos y empezar a plantarlos en sus jardines y patios, ya que además se decía que traían buena suerte a su dueño. A partir del s. XII los naranjos pasaron de estar únicamente en patios y jardines particulares, a ocupar también lugares religiosos y espacios urbanos.

Sin embargo es la Sevilla más actual la que ha hecho de los naranjos amargos y el olor a azahar su sello. Los registros cuentan que en 1970 había unos 5.000 naranjos en la ciudad, multiplicando su número por 8 en sólo cuatro décadas.

 

¿Para qué se usan todas las naranjas de ciudad?

Al producir naranjas amargas, parece que la utilidad del naranjo queda limitada a la simple ornamentación, pero nada más lejos de la realidad. Del naranjo se aprovecha su flor, su fruto y sus hojas.

Hasta el fin de la Edad Media, el principal activo del árbol eran sus flores, a partir de las cuales se elaboraban aceites y esencias curativas, por lo que su uso era principalmente para temas medicinales. Pero el gran aroma que desprende el azahar llevó a los árabes a querer hacer de Sevilla un centro mundial del perfume, ya que el azahar era y sigue siendo hoy uno de los componentes más utilizados en perfumería y forma parte de los aromas más extendidos y vendidos en todo el planeta.

 

 Beefeater también utiliza la naranja amarga sevillana para hacer su famosa ginebra. Se preparan además una gran variedad de productos, sobre todo de confitería. Mermeladas, compotas, licores como el Cointreau o el Curaçao, vinos dulces y chocolates. Otro uso menos conocido de la naranja, es para la producción de pólvora.

 

Pero por encima de todo, las naranjas en Sevilla están relacionadas con la mermelada británica.

 

 

    La naranja sevillana y la mermelada británica

   Gran Bretaña es uno de los principales importadores de la naranja amarga que se recoge en Sevilla. 

La aprecian tanto y está tan extendida, que es la única conocida como mermelada (marmalade), siendo el resto consideradas como jam. La única mermelada en Inglaterra y los demás países británicos es por tanto la conocida como Seville Orange Marmalade, elaborada en exclusiva a partir de las naranjas de Sevilla y, según cuentan, la favorita de la Casa Real.

 

Los ingleses incluso celebran un concurso anual –Dalemain Marmalade Festival– en el que premian la mejor mermelada de naranja sevillana tanto casera como industrial. Curiosamente, pocos son los participantes andaluces que acuden a este certamen.

 

Curiosidades

1. Cuenta la leyenda que fue Hércules, fundador mitológico de Sevilla, quien introdujo la naranja en la ciudad como parte las uno de “Los 12 trabajos” que le enconmendó su primo Euriteo, como castigo por haber asesinado a parte de su familia.

2. En el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, lugar al que se accede por la Puerta del Perdón, se encuentran algunos de los naranjos más longevos de la ciudad con aproximadamente cien años de edad.

3. Para el mundial de futbol celebrado en España en 1982, se usó de mascota una naranja llamada Naranjito. Según sus diseñadores, se inspiraron en las naranjas de Sevilla.

 

  Los naranjos forman parte de la identidad de la ciudad de Sevilla y son preciosos de ver durante todo el años, pero son dos las épocas que los convierten en un verdadero espectáculo. El invierno, cuando los árboles llenos de frutos resplandecen de naranjas, y la primavera, cuando un manto blanco de azahar cubre todas las copas de los árboles y envuelve la ciudad en ese aroma que tanto la caracteriza.

 Ven a verlo con tus propios ojos.

 

D.O.D

 

 

 

 

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